CRISIS DEL MERCADO DEL USADO
Según informes de la revista Motor del 25 de Enero de 2005 del periódico El Tiempo, la baja de precios por la revaluación del peso, reajuste del IVA para algunos modelos, menos aranceles con varios paÃses y la dinámica de la economÃa generaron el segundo mejor año de la historia del sector automotor, creando con esto el aplastamiento del mercado del usado.
Yo, como Comerciante Automotor, llamado vulgarmente por algunas personas â??Compraventeroâ??, anónimo en el sector, pero con una experiencia de 20 años en este campo, he visto pasar a través de todo este tiempo unas tres crisis del mercado del usado.
Para quienes vivimos de esto se crea un ambiente negativo con antelación a la crisis, porque los medios de comunicación despliegan en sus noticias todo lo que se avecina. El común de la gente es: â??Van a llegar al paÃs carros muy baratosâ??, y desde seis meses antes de llegar los tales â??CARROS A PRECIO DE HUEVOâ?? se frena el mercado. Esto sucedió cuando llegaron los â??TAVRIAâ?? y los â??OLCITâ??, dos de las marcas que yo recuerdo, pero esto no pasó de una expectativa negativa y una mala experiencia para los usuarios, porque el precio de los usados no bajó. Es más, eran épocas de grandes devaluaciones del peso. Uno compraba un vehÃculo y no tenÃa temor de â??ENCAÃ?ENGARSEâ??: Un mes después de la compra podÃa venderlo hasta por un 15% o un 20% más, asà lo hubiera comprado por el valor comercial.
Bueno, estas épocas ya pasaron. No habÃa tanta competencia. HabÃa dos o tres marcas, con dos o tres lÃneas de cada vehÃculo, y solo una dominaba el mercado automotor. Hoy en dÃa la competencia es grande. Hay muchas marcas de muy buen prestigio, con muchas referencias y lÃneas. Pero también el número de compradores ha aumentado.
En mi concepto, la crisis actual se debe principalmente a desinformación de la mayorÃa de la gente que va a comprar o vender su vehÃculo usado. Después de 8 ó 10 meses de haber empezado la baja en los precios de los vehÃculos nuevos y habiéndose estabilizado ya, el decir de la gente es que seguirán las bajas en los nuevos. Quien va a vender su vehÃculo quiere hacerlo por el costo de hace uno o dos años o por más. Y el que compra lo quiere regalado. Los concesionarios debieran de hacer una campaña de asesoramiento, no solo en la venta de los nuevos, sino también en la de los usados. Es lógico que el precio actual del usado, comparado con el del año 2004, por ejemplo, deba bajar la tasa de depreciación más la tasa de la baja de los nuevos.
Si el mercado del usado continúa asÃ, también se verá afectado el del nuevo porque la mayorÃa de la gente necesita vender el usado para comprar el nuevo.